º Cuando era chica ... º

Cuando era chica, papá llegaba a casa con los brazos abiertos y me cogía de la cintura mientras yo me impulsaba y terminaba abrazada a él de piernas y brazos, él siempre sacaba del bolsillo algún dulce nuevo para mí. Cuando era chica, mamá me enseñó que por más veces que cayera, ella correría con jabón y agua limpia a lavar mis heridas. Mamá me enseñó que sacarse un 20 no merecía regalo, porque las buenas notas eran sólo mías, que yo me las había ganado. Cuando era chica, estudiaba con mamá por las tardes, me tomaba la tabla de multiplicar mientras lavaba la ropa o preparaba algún postre para la cena, porque aunque siempre andaba ocupada jamás me dejó de lado.

Cuando yo era chica, ella me enseñó a tomar decisiones y a ser independiente, porque "de eso se trata la vida", me decía. Cuando era chica, mamá jamás resolvió un problema matemático por mi, yo tenía que intentarlo primero y muchas veces... "yo no estaré en el salón a la hora del examen para soplarte la respuesta", respondía.

Ahora que he crecido, papá ya no llega del trabajo con un dulce nuevo, es él el que espera sentado a que yo llegue y, aunque ya no sea papá el que me coja de la cintura yo lo prefiero a él. Ya mamá no corre con el jabón y el agua limpia para limpiar mis heridas, porque ahora son del alma.

Ahora que he crecido, no ando por la vida recolectando 20´s, cuestan más alcanzarlos y llevo acumulando bastantes rojos en la libreta, esos también me los he ganado y por supuesto no espero ningún premio. Mamá ya no me toma la tabla de multiplicar, pero siempre anda preguntando cómo es que estoy, aunque siga estando ocupada.

Ahora que he crecido, yo insisto en resolver mis problemas sola, “déjame intentarlo”, siempre le digo. Creo que, ahora que he crecido, mamá tiene miedo de las decisiones que pueda tomar y necesita resolver conmigo, y hasta antes que yo, esos problemas que ya no son matemáticos, siempre le recuerdo que no estará en mi salón para soplarme, que debo sufrir primero para aprender a resolverlos, que se me hará más fácil con el paso del tiempo, que aunque me cueste lo intentaré.

Ahora…me doy cuenta que soy el regalo eterno que la vida le dio a mis padres y que la vida me los regala para cuidar de ellos, ahora que he crecido…